Un día de tristeza y de esperanza

 

 

El fallecimiento de Fidel Castro nos enluta el espíritu porque sintetiza y simboliza, más allá de las diversas vertientes ideológicas, la lucha revolucionaria por un mundo más justo, con la mirada puesta en los más débiles, en los excluidos, en los silenciados de América, y que ha atravesado nuestras existencias pasadas y presentes.

Pero además continúa siendo un ejemplo de lealtad, de perseverancia y de lo que pueden las profundas convicciones, frente a las graves adversidades o las transitorias derrotas, para el logro de los objetivos trazados.

Su ejemplo permanece vivo. 

Hasta la victoria siempre, Comandante!!!