La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en ocasión de su asamblea ordinaria anual expresa su preocupación por el deterioro de la situación de los derechos humanos en el país.
Desde la APDH hemos acompañado a lo largo del 2016 las luchas sociales y populares que se levantaron en contra de la fuerte transferencia de riquezas del sector más pobre de la población a los sectores más adinerados. Este es el resultado de políticas neoliberales ya conocidas por nuestro pueblo: vaciamiento de políticas públicas y desfinanciación en áreas relacionadas con salud, educación, género, ciencia, con desamparo de nuestros chicos y jóvenes de sectores vulnerables.
La APDH ha continuado su trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos y ha profundizado el trabajo conjunto con organizaciones del campo popular para hacer frente a políticas que llevaron al aumento de la desocupación y la caída del salario real de la gran mayoría. El pago a los fondos buitre, y la decisión de este gobierno de generar deuda externa no vinculada a propuestas productivas, pone en riesgo la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de la gran mayoría de la población argentina.
La APDH lamenta los dichos del actual gobierno que reflejan un gran desprecio y total desconocimiento del largo camino recorrido por nuestra sociedad en materia de condena al Terrorismo de Estado. Pareciera que quieren dejar abierta una puerta por la que la duda y la falta de conocimiento conducen necesariamente a la negación de lo que cientos de sentencias judiciales han establecido, a lo largo y ancho del país: lo que ocurrió en Argentina durante la vigencia del Terrorismo de Estado fue un genocidio. Poner en cuestión el número de desapariciones forzadas es una estrategia que ha estado en boca de los autores de los crímenes, actualmente respaldados en forma explícita por la prensa conservadora.
El 2016 ha sido un año muy difícil en relación con los procesos a los acusados/as de crímenes de lesa humanidad, ya que las políticas públicas que el Estado venía promoviendo en distintos sentidos fueron recortadas o vaciadas. Asimismo vemos con asombro que a los procesados se les da el beneficio de la prisión domiciliaria, no auditada, cuando siguen conspirando. Sectores del Poder Judicial entorpecen y complican a la justicia garantizando así la impunidad biológica y evitando que se conozca la verdad. Al tiempo que otros operadores de la justicia son perseguidos y amenazados cuando defienden causas justas y derechos de los pueblos.
Al mismo tiempo la APDH reitera su rechazo ante las prácticas vigentes de tortura en las cárceles y la persistencia de la militarización del sistema penitenciario regido aún por la ley del gobierno de facto e insta a las autoridades pertinentes a tomar con urgencia las acciones necesarias que conduzcan al cumplimiento de las Reglas Mínimas de la ONU sobre Tratamiento de Reclusos y Personas Privadas de Libertad, y a realizar una profunda reforma del sistema penitenciario.
Remarcamos que en Argentina cada treinta horas muere una mujer por la violencia de género. Por eso decimos ¡Ni una menos!
Denunciamos un aumento en la criminalización de la protesta social, que tiene ya como un dramático símbolo, a la presa política y parlamentaria del Mercosur, Milagro Sala en Jujuy. Situación que da cuenta de la falta de división de poderes en muchas provincias que van erosionando el sistema democrático que defendemos desde nuestra fundación. Continuamos la lucha por la libertad de todos/as los/as presos/as políticos/as en democracia.
La APDH convoca a los diversos sectores sociales y políticos a luchar contra las políticas que excluyen a las mayorías y advierte que los chivos expiatorios que buscan instalar, desde distintos sectores políticos y mediáticos, culpabilizan a las comunidades y a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, promoviendo discursos xenófobos y discriminatorios y propiciando la violencia estatal a través de las fuerzas de seguridad y policiales.
Vemos con recelo un aumento en las amenazas y persecuciones a los y las defensores y defensoras de derechos humanos en todo el país, ya sean operadores/as de justicia, así como dirigentes de pueblos originarios y militantes de organizaciones sociales
Es preocupación de la APDH, la orientación del gobierno actual en materia de política exterior particularmente las actitudes genuflexas frente a Inglaterra respecto de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y el desinterés mostrado por la participación argentina en organismos regionales como Mercosur.
En el bicentenario de la independencia argentina, la APDH convoca a luchar por una sociedad más equitativa, para que los derechos conquistados no sigan siendo arrebatados y para que entre todas y todos defendamos y profundicemos una democracia participativa y con contenido humano y social.
30.000 COMPAÑERXS DETENIDXS DESAPARECIDXS
PRESENTES
AHORA Y SIEMPRE
Buenos Aires, 16 de diciembre de 2016