La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) apoya la lucha de los grupos ambientalistas cordobeses que se oponen a la radicación de la empresa Monsanto por los presuntos peligros de contaminación ambiental y repudia la represión de que fueron objeto.
Destaca, además, que el problema de los agrotóxicos no es un problema local sino que se enmarca en la toma de conciencia en todo el planeta del tremendo daño al ambiente y, por lo tanto, a la salud de toda la población que provocan. La soberanía alimentaria es otro aspecto central que se encuentra en juego. Como ya lo denunciaran muchos ambientalistas, el avance de los agronegocios en la región latinoamericana necesita del aval y el compromiso de los gobiernos para dejarles hacer sus negocios con los mínimos controles y las máximas ganancias. Esta situación –lejos de lo que se declama en los discursos- incrementa la dependencia de la Argentina con los países centrales. (1)
En el caso, el Municipio de Malvinas Argentinas de Córdoba, a cargo del intendente Daniel Arzani, autorizó la construcción de la planta de secado de semillas de Monsanto haciendo caso omiso de los resguardos pertinentes a fin de proteger el derecho constitucional a un ambiente sano y equilibrado de los vecinos y habitantes de pueblos linderos. El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba convalidó de forma sumamente controvertida la autorización, dejando sin efecto las resoluciones de instancias anteriores. Finalmente, en septiembre de 2013, el Ministerio de Agua, Ambiente y Energía, a cargo de Manuel Calvo, aprobó el Aviso de Proyecto de Monsanto que habilita a construir la planta, con controles mínimos legales. La obra cuenta con la prefactibilidad emanada del Municipio y con las factibilidades de gas y energía emitidas por ECOGAS y EPEC. La APDH sostiene la responsabilidad solidaria de todos ellos por los daños ambientales que pueda ocasionar Monsanto en Malvinas Argentinas.
Corresponde señalar que se han omitido de forma deliberada los estudios e investigaciones efectuados por entidades de prestigio, como la Universidad Nacional del Litoral (véase: UNLi, Informe acerca del grado de toxicidad del glifosato, Santa Fe, 10 de septiembre de 2010. Servicio altamente especializado a terceros.) y el Grupo de Montevideo (véase: Carrasco AE, Sánchez NE, Tamagno LZ, Modelo Agrícola e Impacto Socioambiental en Argentina: Monocultivo y Agronegocios, Serie de libros electrónicos, Comité Medio Ambiente de la Asociación de Universidades- Grupo Montevideo, 2012).
La APDH exhorta a las autoridades administrativas y judiciales a que consideren tales trabajos y se expidan con debido fundamento científico. Al mismo tiempo les reclama que velen por la realización de estudios de impacto ambiental serios e independientes y promuevan la correspondiente audiencia pública.
Comisión Directiva de la APDH
Buenos Aires, 7 de octubre de 2013
(1) Glufosinato, un nuevo veneno, Publicado en Mu 58, septiembre de 2012, por el doctor Andrés Carrasco, director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA. Este informe también está publicado en el sitio de la apdh