La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) se solidariza con la joven Mbya Guaraní Miryam Bogado, perteneciente a la comunidad Tekoa Kokuerei, quien se encuentra privada de su libertad mientras se realiza la investigación por la muerte de su pequeña hija.
La condición de mujer, adolescente y perteneciente al pueblo originario Mbya Guaraní de Miryam Bogado debe ser tenida particularmente en cuenta a lo largo de la investigación judicial, en primer lugar, proveyéndola de bilingües interculturales, capaz de transmitir las palabras de Miryam, como también para que ella comprenda cabalmente las implicancias del proceso y los dichos de operadores y operadoras judiciales actuantes.
Así mismo debe tenerse en cuenta la cosmovisión del pueblo Mbya Guaraní, particularmente su relación con la naturaleza y las consecuencias gravosas que el encierro anticipado pueden causar en la joven.
Es por ello que reclamamos se revise la prisión preventiva en curso, la cual implica una condena anticipada de enormes daños para Miryam como para la comunidad. Jóvenes como ella, llevan en su corta vida embarazos de riesgo sin la asistencia adecuada del sistema de salud, su regreso a la comunidad después de una larga internación y sin los acompañamientos necesarios tienen que ser incluidos en el análisis forense, así como las prácticas y creencias del grupo local.
Reclamamos que se escuche la voz de las y los propios integrantes de la comunidad y que la investigación y el proceso judicial se realicen con la permanente asistencia de bilingües interculturales y la necesaria asistencia de personas capaces de transmitir a las y los operadores judiciales la cosmovisión del pueblo Mbya Guaraní, la cual deberá ser tenida en cuenta al momento de tomar decisiones en el expediente.
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
23 de septiembre de 2019