En el día de ayer, lunes 18 de septiembre, la APDH participó como veedores del allanamiento realizado por el Juez Federal Guido Otranto en el Pu Lof en Resistencia de Cushamen. El operativo, con resultados negativos, tuvo como objetivo la búsqueda de nuevos elementos que contribuyeran a esclarecer la causa de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
Informe del allanamiento en el Pu Lof del día 18 de septiembre del 2017
El día de ayer, lunes 18 de septiembre a las 7 de la mañana, Julio Saquero y Mabel Sánchez, miembros de la APDH, se dirigían por ruta 40 rumbo a Esquel, con dos testigos de la comunidad mapuche que habían recogido en el Bolsón a las 6:30hs que asistirían a sus audiencias en el Juzgado Federal para prestar declaraciones de los hechos sucedidos el primero de agosto en la causa de Hábeas Corpus.
En la intersección de rutas 40 y ruta a Cholila, la policía provincial los desvía por ruta provincial informándoles que desde las cinco de la mañana, la ruta 40 se encontraba cortada y que para ir a Esquel debían desviarse.
Continuaron viaje hacia Cholila sin conocer aún los motivos del corte. Al llegar a la zona poblada Julio Bravo, abogado que acompaña a APDH como querellante en ambas causas, les informa telefónicamente que le acababan de avisar desde el Juzgado Federal que en el Pu Lof harían un allanamiento y que como querellantes podrían participar.
Llegados a la intersección ruta 40, Leleque frente al ingreso de la Estancia Benetton, se presentan como querellantes ante el control policial que bloqueaba la ruta, dejan allí a los dos testigos y avanzan hacia el territorio distante siete kilómetros.
Cuando íban llegando al Pu Lof, se encuentran con un despliegue enorme de móviles: dos helicópteros (uno de Prefectura y otro de Policía Federal) dos drones, Prefectura Naval Argentina, con gomones y buzos, un regimiento de caballería, dos personas equipos de canes uno de Santiago del Estero y otro de Policía Federal. De trescientos a cuatrocientos efectivos organizados por sectores adentro del territorio, pertenecientes a distintas fuerzas, Policía Federal, GEOF y otros. Muchos vehículos, camiones y camionetas de las diferentes fuerzas y otros sin identificación.
A las 8:30hs. llegan a la tranquera, los recibe un oficial de la Policía Federal, que, al presentarse como querellantes, le informa de la presencia al Juez Guido Otranto. Media hora más tarde salen del territorio el Juez Federal, la Secretaria Salvare, otros secretarios del Juzgado Federal y la Fiscal Ávila. El Juez Otranto explica que es un allanamiento que comenzó a las 7 de la mañana para lograr encontrar otras prendas ya que el buzo de Santiago no es suficiente y que revisarán todas las casas. Les informan que no se produjeron enfrentamientos al ingreso y que integrantes de la comunidad se encontraban bajo resguardo en el puesto de vigilancia.
Aproximadamente a las 9 45 hs. llega la abogada de la familia de Santiago, Verónica Heredia, y Sergio Maldonado quien se baja muy enojado y lo increpa a Otranto por sus declaraciones que había hecho en el diario La Nación. Otranto ingresa al territorio y desde allí comunica que no permitirá el ingreso de las partes querellantes. La abogada Heredia le expresa que lo hace responsable de todo lo que suceda en este operativo. Ella y Sergio deciden volver a Esquel.
Minutos más tarde llegan el Defensor Público Fernando Machado junto al Secretario Savino. Al enterarse que no pueden ingresar regresan nuevamente a Esquel.
En ese momento también llega el abogado de Gendarmería, Oficial Barros, quien permanece afuera.
Pasado el mediodía se hace presente la abogada Paula Litvachky como querellante del CELS, con Gustavo Palmieri (quien quedará afuera hasta el final del operativo). A las 14:30hs. la APDH ingresa al territorio junto al CELS y el abogado de Gendarmería.
Son trasladados en un móvil por el interior del territorio hacia una de las casas. Llegados allí, participan veedores junto a dos testigos civiles de varias pertenencias separadas como posibles pruebas, dos mochilas, un celular, un cargador solar (todos levantados), un botiquín con gasas, etc. Es peritado por los técnicos arrojando un resultado negativo al no haber muestras de sangre. Perros que rastrillan olores a partir del buzo de Santiago y perros en busca de restos cadavéricos. Todo con resultado negativo.
A las 17hs. regresan en varias combis. Mientras esperában que se complete el operativo observan que en el lugar estaban presentes representantes del Ministerio de Seguridad de la Nación entre ellos Gonzalo Cané, Secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas de ese ministerio.
Cuando llegan a la altura del puesto de vigilancia, Julio Saquero se acerca para dialogar con los tres mapuches que estaban allí custodiados por policías del GEOF. Ellos le piden que interceda ante el jefe del GEOF para que los suelten, ya que estaban desde casi doce horas con las manos precintadas hacia atrás.
Se comunican con la Fiscal Ávila para ver si lograban morigerar el castigo. Ella responde que se habían resistido y negado a dar su identidad, por lo que es una norma habitual para los que se revelan ante la autoridad. Y responde “no ha lugar Saquero”. Cuando llega el Juez Otranto la APDH vuelve a pedirle por ellos y le responde “hablaré con el oficial a cargo”, a quien le dice “usted me dirá si se puede o no, si es no es no”. Otranto comenta “le hemos dado agua, comida y prendido fuego para que no tuvieran frío”
Los muchachos nos gritan que se han llevado detenida a una lamien, en referencia a la detención de Elizabeth Loncopan. Otranto informa que la han llevado detenida por resistencia a identificarse, que se encuentra en Policía Federal y que hoy mismo, cumplida la averiguación de identidad y antecedentes se dejaría en libertad.
A las 17:30hs. comienzan a bajar de la montaña y del otro lado del río varios efectivos, con resultados negativos de su rastrillaje.
Paula Litvachky objeta a Otranto sobre la presencia del Ministerio de Seguridad en un procedimiento judicial y él le responde “es que ellos trajeron todas las fuerzas”.
Una hora más tarde se retira el personal Judicial, representantes del Ministerio de Seguridad, los efectivos de la Policía Federal, y los móviles de las distintas fuerzas intervinientes se van en caravana por la ruta rumbo norte y sur.
Sólo quedan efectivos del GEOF, una camioneta de la misma fuerza y su jefe vigilando a los tres integrantes de la comunidad. La APDH y el CELS permanecen hasta el final, siendo testigos de los últimos hechos donde intervienen entre los policías y los mapuches que comenzaban a acercarse a caballo para ver a su gente. Se los tuvo que detener para que quedaran a más de trescientos metros hasta que se retiraran las fuerzas. En medio de esa gestión se libera la ruta y a llegar las personas en apoyo a la comunidad se agolpan en la tranquera manifestándose a los gritos e indignados al ver el territorio ocupado por el GEOF. Se intervino para que se calmaran y que pudieran retirarse las fuerzas sin necesidad de reprimir. Evitando así una posible balacera.