La APDH ha seguido con preocupación la movilización de gendarmes y prefectos por reclamos salariales que, además de mostrar una profunda tensión interna entre sus altos mandos y personal subordinado, pone de manifiesto el grave error cometido por quienes causaron tales reclamos.
Las imágenes televisivas son preocupantes como también los espacios ofrecidos a voces militarizadas con mensajes descalifiadores como la de Aldo Rico que muestran un serio descontrol de poder dentro de nuestro estado de derecho.
Podemos comprender los reclamos por desajustes salariales pero rechazamos totalmente la forma de llevarlos a cabo que dejan ver una peligrosa prepotencia uniformada que se ha dejado ver en otros países, entre ellos Ecuador y Bolivia que han puesto en serio peligro la democracia.
La APDH hace un llamado de alerta ante estos hechos y reclama la debida responsabilidad de aquellas fuerzas uniformadas que, por tener poder, olvidan que les ha sido dado para garantizar la ley y el derecho, nunca para movilizaciones que afectan la vida social.
Valoramos aquellas voces políticas y de otros organismos que se han unido para condenar lo sucedido en defensa de la democracia que ha costado tanto conseguir.
Mesa Directiva de la APDH
Buenos Aires, 4 de octubre de 2012