En el mes de febrero de este 2020 recibimos la noticia por la muerte de Tex Harris. Por ello, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) desea expresar su dolor y homenajear al gran amigo del movimiento de derechos humanos argentino.
Tex Harris fue funcionario de la embajada de los Estados Unidos en Argentina durante la dictadura cívico-militar, en el gobierno de James Carter.
Todos los días en su despacho de la embajada recibía a familiares de desaparecidos y desaparecidas para escuchar sus denuncias. Junto con su secretaria recopiló testimonios, de la misma manera que lo hacía la APDH en aquellos años. Se ocupó de recoger, analizar y transmitir la información poniéndola en contexto para su mejor comprensión. Por ello, la prensa internacional valoró la sistematización de la represión que ofrecía la Embajada norteamericana. En ese registro quedaba claro que la dictadura elegía a las víctimas, no por sus acciones, sino por su ideología.
Desempeñó un papel primordial en la documentación y denuncia de las violaciones en Argentina, en especial para Patricia Derian, Subsecretaria de Derechos Humanos de los Estados Unidos, a fin de decidir las políticas adecuadas para presionar a los militares. Así, el gobierno demócrata denunció las violaciones a los derechos humanos de la dictadura, aplicó una política de sanciones y condicionó los créditos norteamericanos a que la dictadura aceptara sin restricciones la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Tex Harris se enfrentó con algunos de sus superiores del Departamento de Estado por pedir una actitud más firme respecto al genocidio que estaba aconteciendo en Argentina. De este modo, desde APDH también deploramos que esa labor en favor de los derechos humanos le haya costado su carrera diplomática.
Tex Harris ha sido uno de los imprescindibles, un actor fundamental en la lucha contra el terrorismo de Estado.
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)