La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) presentó hoy una impugnación ante la Comisión de Acuerdos del Senado a la postulación a Juez Federal de Pedro Federico Guillermo Hooft, por la defensa a su padre, cómplice de la última dictadura cívico militar, y por realizar amenazas a la querella de APDH, fiscales de la causa y víctimas.
“Tenemos una gran preocupación ya que esta persona atenta expresamente contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, señaló Gisela Cardozo, Co-presidenta de APDH, y afirmó que Pedro Federico Hooft cuenta con reiteradas conductas que hacen peligrar el normal funcionamiento del Estado de Derecho.
El abogado es conocido por defender a su padre, el Juez Federal Pedro Cornelio Federico Hooft, designado en junio de 1976 y quien fuera denunciado por su participación en la desaparición de abogados en la "Noche de las Corbatas", una de las más atroces represiones ocurridas en la ciudad de Mar del Plata.
En aquella defensa, el actual aspirante a juez llevó adelante maniobras ilegales como la obtención de una grabación clandestina al fiscal Claudio Kishimoto, quien se encontraba al frente de la investigación contra su padre. En el mismo sentido realizó amenazas y presiones sobre la querella de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, los fiscales que investigaban la causa y las víctimas.
Eduardo Tavani, Secretario de Relaciones Institucionales de la APDH aseguró que: “la impugnación que hoy realizamos refiere a la conducta ilegal de Pedro Federico Guillermo Hooft en cumplimiento de sus funciones como funcionario del Poder Judicial y como abogado. Ha llevado adelante, en reiteradas oportunidades, prácticas reñidas a la ética y contrarias a derecho. El postulante también ha difundido fotografías con miembros del partido gobernante, como Patricia Bullrich, lo que deja ver con claridad la ausencia en la imparcialidad y objetividad que se le debe reclamar a un magistrado.”
Desde el Organismo de Derechos Humanos expresaron su alerta, considerando que si como funcionario judicial de menor jerarquía, Federico Hooft se atrevió a tamaña irregularidad, como juez sería capaz de desarrollar conductas aún peores.