En la Argentina, desde los años 70 hasta 1983, el terrorismo de Estado produjo un verdadero genocidio.
Fueron 30.000 detenidxs desaparecidxs; cientos de centros clandestinos de detención, tortura y exterminio; más de diez mil presas y presos políticos y un plan sistemático de apropiación de bebés.
Las fuerzas armadas y las fuerzas de seguridad fueron el brazo ejecutor de crímenes contra la humanidad, que aún siguen siendo investigados en nuestro país.
Quienes lo planificaron y perpetraron, al amparo del Estado terrorista, merecen la calificación de genocidas, juicio y con el castigo que la ley marca
Para honrar la memoria de los 30.000 hay una sola manera de actuar: con Memoria, Verdad y Justicia
No olvidamos, no perdonamos no nos reconciliamos.
No hay vuelta de página
No fue una INCONDUCTA fue, es y será GENOCIDIO.
ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS