La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos manifiesta su repudio al Decreto 721/2016, del Presidente Mauricio Macri, que deroga la disposición que ponía bajo la órbita del Presidente de la República todas las decisiones administrativas de las Fuerzas Armadas, decisión tomada en 1984 por Raúl Alfonsín y que fue sostenida por todos los gobiernos hasta la fecha.
Suscribimos la expresión conjunta de los organismos de Derechos Humanos, al entender que resulta imprescindible comprender el grave retroceso que significa el acto llevado adelante por el gobierno nacional, retroceso que implica desconocer el largo camino que llevamos adelante para que nuestras Fuerzas Armadas se subordinen al poder civil.
Bajo el pretexto de la eficientización de procesos administrativos, se violentan las conquistas democráticas. Los gestos hablan.
Las expresiones del Presidente vinculadas a “dejar atrás enfrentamientos y divisiones” son un claro intento de sostener un análisis absolutamente superado por el conjunto de los argentinos. En Argentina, Señor Presidente, no hubo enfrentamientos, hubo un genocidio perpetrado por quienes se apoderaron de la vida democrática.
La subordinación de las Fuerzas Armadas al poder político es una conquista muy cara a la Democracia y todos los presidentes democráticos hasta la fecha la mantuvieron como una impronta que ponía en su lugar quién era la autoridad en este país y quién era el Comandante en Jefe de esas fuerzas.
Memoria, Verdad y Justicia seguirá siendo por siempre nuestro compromiso, porque entendemos que no hay construcción de futuro que pueda llevarse adelante sin estas tres condiciones.
Mesa Directiva, 3 de junio de 2016