La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos expresa su profundo pesar por la partida del compañero y dirigente sindical Raimundo Ongaro, quien fuera desde hace más de treinta años integrante de esta institución defensora de los Derechos Humanos a la que prestigió por su consecuente protagonismo en la lucha permanente a favor de la efectiva y plena vigencia de los derechos de la clase trabajadora.
En esa larga y valiente trayectoria fue uno de los más altos exponentes del gremialismo combativo alineado con las movilizaciones populares, sin concesiones hacia los intereses de los sectores patronales y sin claudicaciones ante la represión de dictaduras y gobiernos reaccionarios.
Raimundo Ongaro reivindicó y dio continuidad a las históricas luchas de la clase trabajadora que culminaron en la creación de la CGT de los Argentinos, dejando de lado a los equívocos intentos de sectores “dialoguistas”, ahora caracterizados con más propiedad como “colaboracionistas” con la gobernalidad de administraciones restauradoras del conservadorismo más antisocial.
Por su límpida y honesta conducta militante, Ruimundo Ongaro sufrió persecusiones y cárcel y nos dejó un claro ejemplo de dignidad.