La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) saluda fraternalmente a las Madres de Plaza de Mayo en sus 40 años de lucha e insobornable resistencia.
Las Madres representan la memoria y el coraje, la lucha contra toda impunidad y el antónimo del olvido. Con sus pañuelos blancos iluminaron la oscuridad de los tiempos del horror y desamparo, aún ante el profundo dolor por el arrebato de la vida de los seres que tanto aman. Ellas supieron encarnar el proyecto solidario de sus hijos e hijas, dignificando a una generación que soñaba con una patria justa y solidaria.
Ellas nos marcan el horizonte del camino hacia la felicidad y la dignidad de nuestro pueblo, porque no sólo denunciaron el genocidio del pasado, sino que lo siguieron haciendo reclamando el pan, la vivienda, el trabajo del pueblo y la riqueza del país que nos quitan en el presente.
Con sus rondas nos dejan el aprendizaje de que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”.
Madres de la Plaza el pueblo las abraza.
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
C. A. de Buenos Aires, 30 de abril de 2017