La Mesa Directiva Nacional de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) expresa enérgicamente su rechazo a la aviesa campaña de desprestigio orquestada contra el juez y presidente de APDH Regional Bariloche, Rubén Marigo, y se solidariza con él por entender que sus expresiones y conductas, siempre comprometidas con la plena vigencia de los derechos humanos, son las propias y esperables de una persona que desempeña la judicatura.
En ese sentido, la APDH expresa que la libre expresión y militancia tendiente a la promoción y protección de derechos humanos son valores que deberían sostener y difundir todos los jueces, cualquiera sea su instancia y competencia, toda vez que estos se incorporan a la vida judicial jurando respetar y hacer respetar la Constitución Nacional, norma fundacional que consagra derechos humanos. El ataque al juez Marigo constituye un ataque a la independencia del Poder Judicial.
Al mismo tiempo y por el presente, alertamos sobre la falaz acusación de “parcial” e “indecoroso” lanzada con el propósito atacar al doctor Rubén Marigo. Ello, además de injurioso es falso: un juez debe ser independiente de personas, corporaciones y poderes pero no de las normas que integran nuestro ordenamiento jurídico, en cuyo vértice se encuentran los derechos humanos. El doctor Rubén Marigo es, precisamente, un ejemplo de independencia de personas, corporaciones y poderes y de dependencia y compromiso con las normas fundamentales cuyo cumplimiento debe exigir, como corresponde a un juez probo.
En el mismo sentido enviamos nuestra solidaridad y afecto al compañero Jorge Molina, integrante de la CTA y de la Regional Bariloche de APDH quien ha recibido de la prensa expresiones insultantes por su tarea en defensa de lxs trabajadores de la educación y de la defensa del medio ambiente y en general del conjunto de derechos de la población.
A los dos compañeros, todo nuestro respaldo y compromiso para que continúen desempeñando tan importante tarea con el mismo entusiasmo militante.