Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos manifestamos, de modo enfático, nuestra preocupación por el estado de salud del lonko Facundo Jones Huala, quien hace veinte días ha iniciado una huelga de hambre en la Unidad Penal 14 de la ciudad de Esquel donde, desde hace ya casi un año, se encuentra injustamente privado de su libertad por un delito del cual ya habían sido anulado los cargos.
Esta medida fue tomada por el lonko como reclamo para que le permitan realizar el WiñoyTripantu, ceremonia que su pueblo realiza en el solsticio de invierno, la del año que vuelve en la nueva salida del sol, lo que en la cultura hegemónica se denomina el año nuevo. Es importante señalar que esta ceremonia ancestral mapuche requiere de requisitos como un número determinado de participantes, así como de ciertos elementos, para que la misma pueda realizarse conforme a la cosmovisión originaria. Ante la negativa del servicio penitenciario de permitir el ingreso del número necesario de miembros de la comunidad, en tanto que cada quien tiene un rol determinado y preciso en el ritual a llevarse a cabo, el lonko comenzó el viernes pasado una huelga seca que ha provocado su descompensación en el día de ayer.
Consideramos que el sistema penitenciario no puede decidir arbitrariamente sobre esto, no puede tomar decisiones sobre un aspecto cosmogónico que los penitenciarios desconocen, no son mapuches e ignoran la cosmovisión mapuche. Por otro lado, hay una interpretación incorrecta del principio de igualdad, cuando el Juez Lleral argumenta no dar lugar a excepciones o privilegios entre los detenidos, cuando el reclamo de Facundo Jones Huala se enmarca en derechos garantizados por nuestra Constitución y normas internacionales, y por lo tanto no puede imponer normas infraconstitucionales, por debajo de la Constitución, en detrimento de los derechos que ésta le garantiza al lonko.
La respuesta del juez Lleral y de las autoridades del Servicio Penitenciario reactualiza, en el escenario político y jurídico, el debate que tiene como eje la incorporación de la dimensión originaria o indígena en las estructuras del Estado Argentino, que debe reconocerse como pluriétnico, y abandonar de modo definitivo ese ideal decimonónico de una nación deseada como homogéneamente blanca, monolingüe y monocultural.
El trato degradante que está recibiendo Facundo es propio de una violencia institucional simbólica que refuerza su condición de preso político, ilegítimamente detenido, al cual no se le respetan sus derechos constitucionales. Por ello, y desde una concepción que abreva en el pluralismo jurídico, exigimos respeto por su cosmovisión y por su espiritualidad, y en sintonía con ello que se garantice la realización, en la jornada del próximo lunes 25 de junio, de la ceremonia del WiñoyTripantu, porque es su derecho y porque además su estado de salud lo demanda.
De no haber una pronta y favorable respuesta a este reclamo, Facundo Jones Huala continuará con la huelga seca. Todas y todos sabemos cuáles pueden ser los riesgos, con la misma certeza sabremos quiénes serán los responsables.
Buenos Aires, 19 de junio de 2018