Hace dos años, el 23 de Marzo de 2018, siete jóvenes se encontraban en “Las 4 plazas”, ubicada en la zona oeste de Rosario, cuando fueron abordados sin razón por más de 20 agentes policiales y sometidos como objetos de torturas.
Ilegalmente fueron requisados, golpeados hasta dejar a uno de elles inconsciente, reprimides con balas de goma, amenazades de muerte y de sufrir violaciones; para ser traslades luego a la comisaría 14 donde fueron mantenides privades de su libertad de manera ilegal y donde continuaron los tormentos.
Desde APDH sostenemos que lo sucedido configura delito de tortura, que forma parte de las prácticas sistemáticas de las fuerzas de seguridad. Prácticas intolerables en democracia.
Hoy, la pandemia y el aislamiento obligatorio parecen no ser tampoco un límite a la represión ilegal de la policía santafesina en los barrios.
Aunque quienes importaron el coronavirus a nuestro país son aquellos/as que tuvieron la posibilidad de viajar, otra vez el castigo lo recibe la clase popular. A la que quedarse en casa significa compartir el hacinamiento y la falta de ingreso diario para sobrevivir. Para elles las respuestas no cambian. Las balas.
Repudiamos el accionar policial en los barrios, los hechos ocurridos en zona oeste de nuestra ciudad en el día de ayer y las detenciones fiscales que llevan al hacinamiento en lugares de encierro.
Exigimos la finalización de la investigación de la causa de las 4 plazas y se acuse a la totalidad de les agentes policiales que intervinieron.
Instamos al gobernador Perotti que ordene el cese de la represión en los barrios.
Fue tortura!
Basta de represión!
Marzo, 23. Asamblea Permanente por Los Derechos Humanos Rosario