La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) reitera su oposición a que las medidas de morigeración de las penas privativas de libertad en el contexto de la pandemia COVID-19 sean otorgadas a quienes han cometido delitos gravísimos como los referidos a los crímenes de lesa humanidad, homicidios, femicidios, violaciones y demás delitos contra la integridad sexual tanto de personas adultas como contra niñas, niños y adolescentes.
Entendemos y compartimos la necesidad de brindar soluciones a las cuestiones de hacinamiento carcelario para evitar la proliferación del virus y evitar la extensión del contagio dentro de los establecimientos carcelarios.
Por ello, compartimos y acompañamos los reclamos de numerosas personas detenidas y sus familiares a fin de contar con alternativas a la pena privativa de libertad, siempre y cuando se encuentren recluidos y recluidas por delitos leves y se hayan hecho los informes interdisciplinarios que avalen su egreso y se cumpla con las notificaciones y procedimientos destinados a dar cumplimiento a los derechos de las víctimas.
La pandemia no puede ser utilizada como pretexto ni para liberar genocidas, tal como ha ocurrido recientemente en varios distritos de nuestro país, así como tampoco para otorgar beneficios a quienes cometieron crímenes atroces como femicidios, violaciones y abusos sexuales en la infancia, cuya tramitación y condena resultara de tan difícil prosecución para las familias de las víctimas o las propias víctimas sobrevivientes.
Ni homicidas ni femicidas ni violadores ni abusadores ni los imputados o condenados por delitos contra la libertad.
Buenos Aires, 29 de abril 2020