La lucha inclaudicable de los defensores de derechos humanos ha salvado innumerable cantidad de vidas en todo el mundo, pero también ha generado gravísimos ataques contra aquellos que denuncian las acciones criminales producidas desde el poder real violando derechos esenciales. Para poner freno a estos criminales ataques un grupo de expertos y diversas organizaciones internacionales de la sociedad civil comenzaron a elaborar en el año 1984 la Declaración sobre Defensores de los Derechos Humanos, luego aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en 1998 en ocasión del quincuagésimo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La Declaración de la ONU estipula la necesidad de proporcionar apoyo y protección a los defensores de los derechos humanos en el contexto de su labor.
En la Declaración sobre Defensores los estados se obligan a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la protección de toda persona frente a toda violencia, amenaza o represalia.
En este caso el Dr. Diego Jorge Lavado es víctima de una campaña de desprestigio realizada por grupos de ultraderecha en función de su labor de defensor de los derechos humanos y, puntualmente, por el hecho de oponerse expresamente a una ley de la llamada "mano dura" también conocida como Ley Petri en honor a su promotor, el legislador mendocino Luis Petri.
Lo grave de esta norma inconstitucional, no sólo es su esterilidad para resolver el problema de la seguridad, sino su discurso político que, al ocultar y no abordar las causas del delito y su prevención, pospone el abordaje de soluciones y genera enorme confusión. A partir de la oposición a esta ley por parte de abogados y organismos de derechos humanos se produjeron los siguientes hechos repudiables:
- Campaña de difamación y denuncia infundada contra el Dr. Ernesto Moreau, co-vicepresidente de APDH, por oponerse a esta ley (denuncia realizada por el propio Petri ante el INADI, utilizando al organismo para fines ajenos a su creación lo que es más grave por ser legislador).
- Ataques al Dr. Diego Lavado con afiches públicos donde se lo trata de CARANCHO, de Defensor de criminales, abogado del diablo y de todo tipo injurias que por supuesto afectan su buen nombre y su honor (Diego Lavado es Titular de Cátedra por concurso en al Universidad Nacional de Cuyo en la cátedra de Derechos Humanos) es Doctor en Derecho y abogado querellante contra los represores en el 3º juicio por crímenes contra la humanidad en Mendoza.
La APDH, Organismo con Estado Consultivo en la ONU fundado en el año 1975, denuncia estos hechos y solicita a los gobiernos Nacional y Provincial que promuevan una investigación imparcial sobre los mismos y prevenga su repetición.
Mesa Directiva de la APDH
Buenos Aires, 22 de octubre de 2012