La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos manifiesta su angustia y preocupación por el clima de violencia que se ha generado en la República de Venezuela.
Ese clima creado tiene como indisimulado trasfondo un serio intento de desestabilización de su Gobierno y por ende de su orden constitucional.
En el desarrollo de los hechos vislumbramos nuevamente la injerencia del poder de los Estados Unidos apoyando financiera y estratégicamente el intento desestabilizador que aparece claramente asociado a medios de comunicación nacionales e internacionales que distorsionan la realidad incluso con imágenes de violencia tomadas de otros contextos.
Asociamos lo sucedido con la realidad latinoamericano-caribeña y puntualizamos que esta grave situación sucede pocas semanas después de la reunión de la CELAC realizada en Cuba donde los 33 países participantes elaboraron un contundente documento con severas críticas al proceso neoliberal de mercado y a toda influencia imperialista en la región.
En este marco, la APDH hace un llamado a prestar atención y condenar las señales neofascistas que se manifiestan en este intento que hoy sacude a Venezuela -como puede sacudir mañana- a otros lugares de nuestro continente.
Desde nuestra esencia como Organismo de Derechos Humanos, nos solidarizamos con el pueblo venezolano y especialmente con las familias que sufren el dolor de esa violencia que ya ha causado como mínimo 13 muertos y decenas de heridos.
Mesa Directiva
Ciudad de Buenos Aires, 24 de febrero de 2014