La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) condena la devastadora agresión perpetrada contra el pueblo de Libia por fuerzas militares de la OTAN, bajo la conducción de los Estados Unidos y con la especial participación armada de Francia y Gran Bretaña.
Estas fuerzas, coligadas irregularmente so pretexto de cumplir una polémica resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que sólo dispuso “ejercer el control del espacio aéreo” de este pequeño país, con el supuesto propósito de impedir un presunto ataque aéreo de la aviación gubernamental contra la población civil, ejecutaron con ensañamiento un prolongado y devastador bombardeo contra poblaciones indefensas, con el trágico saldo de decenas de miles de heridos y víctimas fatales.
Esta agresión aérea fue acompañada por la mal disimulada infiltración terrestre de mercenarios de diversas procedencias y agentes de la CIA, junto al envío de armas de todo tipo para apoyar acciones terroristas de grupos sediciosos, internos y externos, en flagrante violación a todas las normas del derecho internacional y del derecho humanitario.
Finalmente, siguiendo el criminal camino utilizado en los casos de Saddam Hussein y Osama Bin Laden, procedieron a perpetrar el asesinato del dirigente libio Muhammar Gadafi para imponer un gobierno títere subordinado a sus intereses.
Después de estas aberrantes atrocidades cometidas con total impunidad e invocando el nombre del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidos, este organismo internacional decidió “dar por cumplida la misión dispuesta para controlar el espacio aéreo” y, a su vez, el Fiscal de la Corte Penal Internacional, Luís Moreno Ocampo, que previamente había ignorado olímpicamente la criminal agresión perpetrada contra Libia por las potencias occidentales y la OTAN, dispuso diligentemente requerir a INTERPOL la inmediata captura del titular del gobierno del país agredido.
Mesa Directiva de la APDH
Buenos Aires, 1° de noviembre de 2011