Todo está clavado en la memoria - 21 de Junio de 2008
Estuvo el intendente José Eseverri. En la nueva casa funcionarán la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Comisión por la Memoria y el Archivo de la Memoria 'Mario Méndez'. Se inauguró ayer, en una tarde noche fría y lluviosa.
'Todo está clavado en la memoria, espina de la vida y de la historia', cantaba León Gieco mientras el salón se iba colmando. Isabel Galbiatti se sentó en primera fila, con la cabeza blanca por el hijo que perdió: 'Pepe' Pareja estaba allí también. Graciela Llorente puso en sus ojos el potente recuerdo de Mario Méndez, presente desde la puerta de entrada donde la placa le pone su nombre al Archivo de la Memoria de Olavarría. Las mujeres con la fuerza de la vida puesta.
Con la enorme imagen de Monte Peloni en las espaldas, ocuparon la mesa principal Carmelo Vinci (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), José Eseverri, Rosana Cassattaro (Comisión por la Memoria) y Eduardo Rodríguez (subsecretario de Cultura). La memoria rondaba como duende por las sillas, los rincones, las historias de cada uno.
Desde lo institucional, concejales oficialistas, Gustavo Alvarez -no es difícil aventurar que estaba más por compromiso profundo y por el recuerdo de su compañero de bancada que representando al bloque curista-, la diputada Alicia Tabarés, el consejero escolar Eduardo Alves y no mucho más. El resto, los que llenaron el salón, está y/o estuvo en la trinchera de los sueños. En la pelea profusa y tantas veces en la derrota pero de vuelta a levantarse, en ese arduo camino de la transformación.
El Himno Nacional cantado por Jairo y luego un locutor de circunstancia que leyó decretos y ordenanzas para demostrar el compromiso municipal de asumir que los derechos humanos son política de Estado. Sólo un año atrás eso era una utopía, con los mismos nombres, con los mismos apellidos.
Carmelo Vinci (APDH) aportó la cuota imprescindible de calidez y resaltó que 'éste es uno de los pocos archivos de la memoria del interior de la Provincia'. Por eso 'queremos que sea un espacio amplio' donde 'todos puedan aportar datos e historia de los últimos cincuenta años'. Abrió una sonrisa: 'Hoy es fácil para nosotros, con el paraguas oficial; recordemos a quienes empezaron en los años duros de la dictadura y que tenían que trabajar a escondidas'. Y nombró como pionero a Alfredo Pareja y la miró a Isabel que plantaba su pañuelo blanco como una anémona en el desierto. 'En su imprenta todos podíamos hacer nuestro volantito'. Y recordó 'al pastor Carlos Reyes'. Vinci insistió: 'Ahora es fácil... nos dan locales y todo...'. Y siguió con los nombres: 'Alguna vez estuvo Daniel García, Tachi (Rosa Iguerategui), que estuvo hasta hace poco tiempo, Graciela Llorente y Mario Méndez, que para nosotros fue una guía. A tal punto que nos han dicho que somos las viudas de Mario Méndez'.
Méndez sufrió cárcel y tortura y fue concejal hasta su muerte, en mayo de 2002. 'El organizó una comisión en el HCD, se recolectó información y con eso se armó el Informe de la Memoria que sirve ahora incluso para presentar en la Justicia'. Carmelo Vinci aspira a que ese espacio, que funciona ya en 25 de Mayo al 2300, implique 'tener en claro qué nos pasó, hacer autocríticas, luchar por que no vuelva a suceder'.
Fue Eduardo Rodríguez quien cerró el acto al ratificar 'el compromiso de José con los derechos humanos como una política de Estado' con 'el respeto a la trayectoria de estas organizaciones que han mantenido una lucha permanente'. Recordó desde el Juicio a las Juntas hasta 'los fatídicos indultos de Menem'.
Mario Méndez, en la noche de los 25 años del golpe cuando se presentó en el Concejo el Informe de la Memoria, escuchó la carta del intendente Helios Eseverri que justificaba su ausencia: 'Discrepo, también plenamente, con la intención de construir una memoria parcial, la de un solo bando', decía.
'Todo está cargado en la memoria, arma de la vida y de la historia', canta Gieco.