La APDH desea expresar su profundo pesar por la muerte de Ernesto Sábato, quien fuera presidente honorario de nuestra institución desde su fundación, en el año 1975.
Los medios en estos días han destacado sus logros a través de las múltiples y exitosas actividades que emprendiera a lo largo de su vida. Fue matemático, físico, escritor, pintor, pero fue en la literatura donde más se destacó, recibió los mayores premios de la lengua castellana y su obra fue publicada en 35 idiomas.
Hoy queremos destacar su humildad, su humanismo y su coraje. En 1975, cuando había comenzado el terrorismo de estado, se publicó una solicitada con su firma, y la de otras personalidades, alertando a la sociedad sobre la situación que se vivía y el peligro que esto implicaba. Alguien dijo "su conciencia lúcida ayuda a observar lo que no se quiere ver".
Con el regreso de la democracia asumió la presidencia de la CONADEP, cuando aún los que debían ser investigados estaban en sus cuarteles y con las armas en la mano. Para él esto significó un descenso al infierno.
Poco antes de cumplir los 100 años dejó de existir, fue velado en el club de su barrio y acompañado por sus seres queridos y sus vecinos. Los homenajes que le rendirán, acá y en el mundo, recién comienzan. Su obra será reimpresa y las futuras generaciones lo admirarán. Nosotros lo recordaremos siempre.
Mesa Directiva de la APDH
Buenos Aires, 2 de mayo de 2011