La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) repudia el traslado compulsivo de Milagro Sala a una cárcel federal en la provincia de Salta ordenado por el juez Pullen Llermanos.
Esta decisión, cuyo fundamentos aún no han sido presentados, violenta la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos refrendada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la cual se había ordenado el arresto domiciliario. Esto se debió, entre otras razones, por la situación psicofísica que mantenía Milagro Sala con su salud quebrantada en el penal de Alto Comedero.
Actualmente, después de haber sido internada y haber tenido episodios de crisis nerviosa reiterados, el traslado compulsivo al penal de Salta, una cárcel lejos de su provincia, se convierte en una forma más de tortura, porque alejarla de sus vínculos familiares, su marido, hijos y nietos es violentarla mucho más.
Desde la APDH, presentes en la jornada histórica de lucha por el aborto legal en el Senado y en las calles, nos solidarizamos con Milagro Sala, y con todos los compañeros y compañeras de la Tupac Amaru, y realizaremos las acciones necesarias para lograr su libertad.