La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) remitió a distintos organismos la denuncia sobre el delicado estado de salud de Facundo Jones Huala y reclamó que la comunidad mapuche pueda hacer la ceremonia “Wiñoy Tripantu”, culto que su pueblo realiza en el solsticio de invierno, la del año que vuelve en la nueva salida del sol, lo que en la cultura hegemónica se denomina el año nuevo.
En este sentido, la APDH se comunicó y remitió la denuncia al Relator Especial contra la tortura y otros tratos crueles inhumanos y degradantes, Nils Melzer, quien recientemente visitó Argentina y cuestionó fuertemente el estado de las cárceles de nuestro país. Asimismo, APDH solicitó la pronta intervención de la Relatora especial sobre los derechos de los pueblos indígenas de Naciones Unidas, Sra. Victoria Tauli Corpuz, para que solicite al Estado argentino el cese de la violencia institucional que se ejerce contra Facundo.
Facundo Jones Huala requiere de medicina natural, de los propios saberes de la comunidad, dado que su estado de salud se ha agravado por las dificultades que ha tenido para el acceso a la medicina de su pueblo. La ceremonia “Wiñoy Tripantu”, por sus especificas características y la cercanía de la machi, puede constituir un momento de sanación para el lonko. Consiste ademas en un derecho de los pueblos originarios a profesar sus cultos sin interferencias ni obstáculos por parte del Estado.
La negativa por parte del Estado argentino refuerza la condición de preso político de Facundo Jones Huala y la persecución que se ejerce de manera sistemática contra la comunidad mapuche.