La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) se dirige a la población para comunicarle nuestra alarma ante los sucesivos acontecimientos que ponen en peligro el saber a ciencia cierta los resultados reales de las elecciones nacionales que comenzaran el próximo 11 de agosto con las PASO, seguirán con la primera vuelta en octubre y se definirá en noviembre de este año
Ya desde fin de año pasado el Gobierno Nacional tomó la decisión de prescindir del Correo Argentino para trasladar los telegramas a los centros de cómputos impidiendo que se pueda controlar y verificar de forma transparente la votación. Es más, el Gobierno pretendió eliminar los telegramas y que no quede constancia en papel del resultado en cada mesa, lo que fue rechazado por la Cámara Nacional Electoral.
Ahora bien, no son sólo estas las medidas tomadas a último momento que han cambiado las reglas de juego y ponen en peligro y en cuestión la transparencia del resultado de la voluntad popular. En febrero se prohibieron las llamadas “listas colectoras”. En mayo promulgaron una nueva Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos que permite a las empresas, aun las de capital extranjero, aportar dinero a las campañas electorales. En junio intentaron suprimir las PASO directamente con el pretexto de ahorrar gastos del presupuesto.
A todo esto, hay que sumarle que, si bien es cierto que el Gobierno Nacional hizo una licitación pública para reemplazar el sistema INDRA y el servicio del correo, la empresa que resultó seleccionada fue SmartMatic que resulta conocida por varios antecedentes de irregularidades en elecciones hechas en países de cuatro de los cinco continentes, por lo que no entendemos cual fue el motivo real que haya sido contratada.
Tal como se viene haciendo en todos y cada uno de los procesos electorales de 1983 a la fecha se sometió a prueba, el pasado 29 de junio, al sistema creado por SmartMatic para llevar adelante el escrutinio provisorio de las elecciones 2019 en nuestro país, con el resultado de un rotundo fracaso del simulacro de escrutinio y trasmisión de datos. En esa oportunidad, sobre 11.000 telegramas se lograron transmitir con éxito alrededor de 3.400, demostrando la improvisación e irresponsabilidad de tratar de implementar un nuevo sistema de trasmisión de resultados a cargo de una empresa de dudosos antecedentes internacionales. SmartMatic que evidentemente no funciona es la empresa que eligió el Gobierno Nacional para dejar de lado a INDRA que desde hace 20 años hacía el ingreso de los datos en el escrutinio, sistema que funcionaba y que no era objetado por nadie.
Pero aún hay más, hubo una segunda prueba el 20 de julio pasado que si bien mejoró en resultados de la transmisión de los telegramas, sigue dejando dudas respecto a la transmisión fidedigna de los datos. Tras estos resultados fueron varios los apoderados que hicieron presentaciones al respecto y que pidieron mayores garantías a la Cámara Nacional Electoral que hoy están siendo analizadas. Además, manifiestan que se estaría incurriendo en la violación del artículo 108 del Código Nacional Electoral que garantiza la posibilidad a las agrupaciones políticas de llevar a cabo actos de control sobre los procesos informatizados.
Las principales falencias detectadas refieren a que existen gran cantidad de escuelas que no pueden transmitir datos por carecer de conectividad, la falla en la trasmisión de datos, los aspectos del procedimiento de digitalización de los telegramas y de la transmisión de resultados. Estas situaciones dificultan la fiscalización de los partidos respecto del resultado electoral, como así también señalan una serie de cuestiones técnicas en relación a la extensión con los que se trasmiten los archivos que dificultan la cadena entre la transmisión de la imagen generada por el sistema y la exhibida a los operadores.
Finalmente hacemos notar que este estado de situación implica una amenaza de vulneración a los derechos que reconocen tratados internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional. La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que: “La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas...” (Artículo 21, inciso 3). Por su parte, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, reconoce el derecho de votar en elecciones periódicas auténticas que “garantice la voluntad de los electores” (art. 23, inc. b).
Es por todo ello que la APDH manifiesta y expresa su preocupación exhortando a la Cámara Nacional Electoral y a todos los actores y sectores afectados por el Estado a garantizar la transparencia del proceso electoral. Además, que se articulen todas las medidas que resulten necesarias para avanzar en un proceso electoral que no pueda ser objetado y que de un resultado univoco e inequívoco reflejando la verdad opinión que el pueblo manifieste en las urnas. Por ello, reclamamos la garantía de transparencia en las PASO y volver al sistema anterior para la primera y la segunda vuelta.
Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH)
26 de julio de 2019