El 27 de julio pasado, y tras la presentación ante la CIDH formalizada el 16 de julio por Mirta Rosa Guerrero, dirigente de la organización Tupac Amaru detenida en el Penal del Alto Comedero en Jujuy, la APDH formalizó una solicitud al “Comité argentino de Prevención contra la Tortura (CPCT)”, por el agravamiento del estado de salud de la señora Guerrero, que según estimasen sus abogados defensores la llevaría a tener que someterse a una nueva intervención -con los enormes riesgos que ello implica- como consecuencia de la involución de su cuadro, la desatención y abandono que sufre por parte de las autoridades penitenciarias en el Penal y la cerrada negativa del magistrado a cargo del caso, de otorgarle la prisión domiciliaria, como fuese pedido reiteradamente y se la rechazase en todas las instancias judiciales locales.
La solicitud efectuada por la APDH, que suscribieron María Elena Naddeo y Eduardo Tavani, miembros además del “Comité por la Libertad de Milagro Sala y todxs lxs presxs en Jujuy”, fue tratada en el pleno del Cuerpo el martes 31 de julio, tras lo cual se dispuso requerir, con carácter de urgente, un informe al Superior Tribunal de Jujuy.
Está pendiente aún la adopción de las demás medidas reclamadas al Cuerpo, ellas son que el CPCT se constituya al lugar y tras constatar los hechos tal y como fueron denunciados, haga todas las recomendaciones que mejor resulten para evitar acontecimientos de irreparables consecuencias.