Comunicado de APDH Esquel: Marcha por el No a la Mina

Marcha del 4 de febrero de 2019. No a la Mina.

El 25 de enero se rompió un dique de cola en el estado de Minas Gerais en Brasil, derramando gran cantidad de químicos altamente tóxicos, llevándose cientos de vidas humanas y desapareciendo un pueblo que confió como tantos otros en que la minería era una posibilidad económica ambientalmente sustentable. Tres años antes había ocurrido un desastre similar en el mismo estado, con similares costos, en una mina de la misma empresa que aún no pagaba la multa anteriormente impuesta.

Esto sucede en un país donde el presidente recientemente electo despojó al FUNDAI (Fundación Nacional de Indígenas) como órgano de control sobre los territorios de PPOO ,y lo dejó en manos de un espacio interministerial, con promesas de avanzar sobre la Amazonia con el agronegocio y la minería.

La decisiones del gobierno brasilero son imponer una nueva multa a la empresa minera y hacer todo lo posible para reparar …Nada se dice de cierre, remediación y prohibición de la Megaminería a cielo abierto, como enuncian los vecinos de Jáchal, ese pueblo que sabe en el cuerpo de lo que se trata.

No se rompió cualquier dique, no fue un accidente, es un crimen contra la humanidad y la naturaleza, y sus responsables son criminales.

Se trata de una cuestión de clases, se trata de la vida y la muerte en un sistema económico organizado de tal modo que es válida la existencia de oprimidos y opresores, porque del lado de los desechos tóxicos cuando un dique de cola se rompe no están los gobiernos cómplices ni los dueños del capital nacional y transnacional, allí queda sepultada bajo el barro contaminado la gente trabajadora del pueblo.

A esto nos oponemos como comunidad hace ya 16 años porque tenemos derecho a elegir como vivir y cómo morir, derecho a luchar y decidir qué mundo deseamos dejarle a las futuras generaciones, derecho a la autodeterminación y a ser dignas y dignos.

SABEMOS DE LO QUE HABLAMOS CUANDO DECIMOS NO.

Nuestro gobierno provincial nos ha dado una clara señal durante el brote de hantavirus en la localidad de Epuyén respecto de cuáles son los intereses que se privilegian. Por esos días hizo ley la emergencia en seguridad para luchar contra el narcotráfico, la supuesta RAM y los delitos de abigeato, en vez de hacerlo con la emergencia sanitaria. Tampoco se lleva adelante una política seria en materia de incendios forestales, política que se caracteriza por presupuestos escasos y trabajadores precarizados, así hoy se quema nuevamente parte de las localidades vecinas de Epuyén y Lago Puelo.

Es claro que se privilegia la propiedad privada de los sectores más poderosos a costa de la salud, la vida y el desarrollo en armonía con la naturaleza.

Como integrantes de esta comunidad y como organismo comprometido con la defensa de los derechos humanos denunciamos la rotura del dique de cola en Minas Gerais como un crimen contra la humanidad y exigimos a nuestros gobernantes dejar de lado la ambigüedad y/o complicidad en relación a la megaminería a cielo abierto en todo el territorio de nuestra provincia, como también en relación al fraking, los agrotóxicos y toda política contaminante y destructora de los territorios. Se está del lado del pueblo o en contra de él, se está del lado da la vida digna o del lado de la voracidad depredadora del capitalismo.

Este es un tiempo en que se hace imprescindible hacer un análisis detallado de las trayectorias de quienes se postulen y aspiren a ocupar cargos de gobierno en las próximas elecciones. Es imprescindible también ser capaces de avanzar más allá de slogan electoralistas políticamente correctos y observar la coherencia de las promesas electorales y los actos de gobierno, con los mandatos populares.

Es fundamental que seamos capaces de profundizar más allá de quién encabeza una lista, y más allá de la lealtad a uno u otro color político partidario. Como pueblo podremos no ser responsables de algunas cosas pero sí de ejercer el voto con responsabilidad, y de seguir practicando la democracia participativa como lo hemos hecho hasta ahora.

Por último, convocamos a hacer propia la legítima lucha de los Pueblos Originarios, porque es justa y es digna. Pero si esto no alcanza hagámosla propia porque nuestro destino está ligado al destino de los pueblos hermanos y sus territorios, territorios que compartimos en convivencia plurinacional.

No seamos más cómplices de la opresión, que si vivimos en el paraíso es porque el Pueblo Mapuche Tehuelche nos lo legó así, intacto.

En la defensa del territorio la lucha es una sola, entonces LUCHEMOS JUNTOS.

Derechos humanos son todos aquellos sin los cuales no es posible vivir la vida con dignidad.

POR LA VIDA DIGNA -NO A LA MINA-NO ES NO-NO PASARÁN

ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS- ESQUEL